miércoles, 15 de septiembre de 2010

"Hay una luz violeta en el cielo nublado de la media tarde, una luz que viene del oeste y del sur, de las calles que dan al río Hudson, alejándose en línea recta hacia un paisaje de grandes almacenes portuarios y puentes y pilares de hierro que son las ruinas de los antiguos ferrocarriles elevados, que ensombrecían las avenidas al circular sobre ellas despidiendo chispas y atronando el aire con un fragor de desastres metálicos, listando la luz del día con las traviesas de los raíles y las vigas de hierro de las plataformas. Son las cuatro de la tarde, pero el anochecer ya se está acercando, y tras el color cárdeno de las nubes se insinúa el rojizo del sol que muy pronto empezará a ponerse tras el horizonte plano de los bosques y los acantilados de la orilla de New Jersey."
Ventanas de Manhattan, Antonio Muñoz Molina.