jueves, 18 de octubre de 2007

Primeras impresiones de La Paz

Después de casi 2 semanas por La Paz creo que ya es hora de reflexionar un poco acerca de esta ciudad, de la que aún conozco poco, pero que ya me ha inspirado muchas y dispares sensaciones.
Por lo pronto, la bienvenida que me dio mi destino fue un dolor de cabeza insoportable y un cansancio sublime cada vez que caminaba dos pasos a causa del soroche (mal de altura) que no a todo el mundo afecta por igual.
Lo primero que vi cuando aterricé a este lugar fue grandioso. Un horizonte salpicado de luces que trepan hacia las estrellas. La oscuridad de la noche escondía una ciudad gris y llena de luz y color al mismo tiempo. La estructura de La Paz es algo insólito. La ciudad crece desde una hondonada hacia los cerros de manera que, mires donde mires, no dejas de ver las montañas que la rodean, pobladas de casitas y con el impresionante nevado Illimani en uno de sus lados.
Andando por la calle lo que más llama la atención son las mujeres vestidas con el traje de “chola”, como las llaman aquí, y que es algo chocante al principio. Como si a mí me da por ponerme el traje de gitana para ir por la calle. Una vez que uno va conociendo un poco la ciudad, se va dando cuenta de que hay algo distinto a cualquier ciudad europea. No se puede definir, no es bueno ni malo, es algo que la hace diferente y por ello más auténtica. Se acabó lo de ir a la calle principal de la ciudad y ver 40.000 franquicias. Aquí la única cadena que se ve es la de “Pollos Cochabamba” y si quieres un jersey te lo compras en un puesto cualquiera. Porque aquí hay puestos de todo tipo: jerseys, cds y dvds piratas, bolígrafos, frutas, chucherías… y cuando menos te lo esperas tienen un télefono o una televisión (no sé donde narices la enchufan).
A pesar de que hablemos el mismo idioma son muchas veces las que no te entiendes con la persona que estás, es raro, pero es así. Quizá la lengua sea una de las pocas cosas que tenemos en común, y la diferencia de expresiones te hacen aprender cada día una nueva palabra con la que tendrás que convivir durante un año.
Esto me gusta y creo que el país tiene grandes sorpresas, sin embargo, la situación que vive aquí la gente, la desigualdad, es algo que duele nada más percibirlo la primera vez.
Si uno mira esta ciudad desde el aire ve muchas casitas y algunos edificios altísimos. Así explico yo la situación de los habitantes de este lugar. Algunos afortunados y muchos supervivientes. Para mí ir al supermercado y ver que una niña te mete la compra en bolsas en busca de una monedita es algo doloroso y ante lo que no sé reaccionar. Un niño no debería estar trabajando. Esto es una perogrullada, claro. Estamos hartos de ver estas cosas por la televisión, pero verlo en vivo y en directo y darte cuenta de lo afortunado que eres tan solo por haber nacido en otro lado del mundo es algo que a mí me invita a pensar hacia donde va todo esto.

En fin, tampoco puedo contar mucho más. Estas son mis primeras impresiones. Quedan muchas por llegar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué emocionante, en el sentido más amplio de la palabra, lo que estás viviendo. Visto desde otra perspectiva, nada debe de ser lo que parecía... A ver si te prodigas más y nos cuentas y mandas muchas más fotos!

Anónimo dijo...

Hola... Saluditos desde Sevilla, ¿sabrás quien soy? Un besazo.

amaranta dijo...

Ay, niña! Se parece todo tanto a lo que pasa por aquí. La diferencia con Europa, tan sutil y tan evidente. Los problemas de comunicación, ¡inesperado!, el subdesarrollo, el choque, el tráfico (¡miedito!). Los contrastes, el gris, la miseria...

Aunque, por más que se parezca, yo me voy para La Paz a que me lo enseñes todo!

Un besazo, linda!

Anónimo dijo...

Hola,

Marie Hody, quien está actualmente en Pretoria (Sud Africa) como yo me commentó que habias abierto un blog sobre tu viaje en Bolivia.

Fui a verlo y siempre ver fotos de este país donde pasé 12 años en total con mi familia no me dejà indiferente.

Efectivamente es un choque si comparas la situación de la mayoría de los bolivianos con lo que tenemos en Europa. Sin embargo, pueden talvez los bolivianos disfrutar todavía de cosas sencillas que ya no es más posible en Europa...

Perdóname por las errores en español ya que hace 4 años que no tengo más práctica...

Te deseo lo mejor para el resto de tu viaje.

swampwalk dijo...

Merci Jean-Jacques!Marie me habló de ti. Me encantaría saber cómo fue tue experiencia por Bolivia. Llevas razón en que aquí podemos disfrutar de cosas sencillas que están olvidadas en Europa, y por ello estoy bastante contenta en este país, que creo que tiene cosas maravillosas.
Mis mejores deseos también para tu estancia en Sudáfrica.