lunes, 29 de septiembre de 2008

La Paz, hasta siempre

Últimos días en La Paz, en esta ciudad tan cercana a las estrellas, entre nubes de emociones y con nostalgia por la gente que queda atrás.

La Paz me conquistó poco a poco. Las historias que escuché al llegar la perfilaron como un lugar mucho menos amable que la ciudad en la que me he sentido en mi casa. Nunca más será para mí una ciudad cualquiera. Siempre la recordaré como la ciudad del cielo más azul que he visto nunca, la que da la bienvenida convertida en cielo estrellado, la que se disfruta desde las alturas y la que desde cualquier sitio te regala la vista del Illimani con sus nieves perpetuas.

Pero también como la ciudad en la que viví un año maravilloso en el corazón de América Latina, conociendo a gente increíble e invitándome a enamorarme de este continente para mí remoto hasta hace un año.
Dejo un pedazo del corazón en esta ciudad, pero el resto me lo llevo lleno de dulces recuerdos de un tiempo especial en un sitio que para siempre será mi casa.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Me despido a lo cubano

Mi último viernes en La Paz no podía haber sido más inolvidable. Después de cenar llegamos a "A lo Cubano", yo pensé que buscando un mojito, y lo que encontré fue una fiesta sorpresa.
No imagino un final mejor para este año increíble. Fue una noche genial, mil gracias a todos.


viernes, 19 de septiembre de 2008

Las laderas

Paseamos desde El Alto a Sopocachi, bajamos 400 metros de altura en unas horas. Recorrimos La Paz y le vimos las entrañas. La ciudad no se entiende si no se visitan las laderas, y descendimos por sus calles, sorprendiéndonos por la mezcla de pobreza y tranquilidad.

Cerca de las antenas, en la zona más "chic" del Alto (si es que ambas cosas pueden ir unidas) empezamos el descenso. Dicen que El Alto es la ciudad más pobre de toda América Latina. El 90% de su población es pobre y el 80% se considera dentro de los parámetros de pobreza extrema. El Alto es una ciudad joven, en marzo cumplió 23 años. Sus habitantes siguen viviendo en una sociedad regida por costumbres comunarias.


El día transcurre bajo el inmenso cielo azul paceño, rodeados de picos nevados, escuchando las historias que Gabo nos cuenta del Illimani y de la ciudad que se abre ante nuestros ojos, con paradas para contemplarla desde las alturas, mientras comemos alguna fruta tropical y "Superchangos", atravesando mercados, y respirando la magia que tiene este enclave imposible, esta hondonada donde un día a un español se le ocurrió plantar una ciudad.


Se acaba el día, y me quedo triste porque ya siento que poco a poco me voy despidiendo de La Paz y que un pedazo de corazón no me acompañará en el viaje de vuelta. De esto hace ya dos semanas, y desde entonces, esa sensación agridulce y melancólica que me recorrió de pies a cabeza no me ha vuelto a dejar sola. Ahora cada mañana miro el Illimani desde el ascensor como si fuera a desaparecer en el instante siguiente, disfruto de la inigualable luz paceña como si un nube perpetua me fuera a privar de su energía, pero sobre todo, disfruto de las "caras", de los que han hecho este año inolvidable, los que han convertido esta ciudad en mi casa. Millones de cosas que en una semana ya no formarán parte más que del recuerdo.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Walk on

And love is not the easy thing
The only baggage you can bring...
And love is not the easy thing...
The only baggage you can bring
Is all that you can't leave behind
And if the darkness is to keep us apart
And if the daylight feels like it's a long way off
And if your glass heart should crack
And for a second you turn back

Oh no, be strong
Walk on, walk on
What you got they can’t steal it
No they can’t even feel it
Walk on, walk on...
Stay safe tonight

You're packing a suitcase for a place none of us has been
A place that has to be believed to be seen
You could have flown away
A singing bird in an open cage
Who will only fly, only fly for freedom

Walk on, walk on
What you've got they can't deny it
Can’t sell it, can’t buy it
Walk on, walk on
Stay safe tonight
And I know it aches
And your heart it breaks
And you can only take so much

Walk on, walk on


Home...
hard to know what it is if you’ve never had one
Home...
I can’t say where it is but I know I'm going home
That's where the hurt is
I know it aches
How your heart it breaks

And you can only take so much
Walk on, walk on

Leave it behind
You've got to leave it behind
All that you fashion
All that you make
All that you build
All that you break
All that you measure
All that you steal
All this you can leave behind
All that you reason
All that you sense
All that you speak
All you dress up
All that you scheme...

martes, 16 de septiembre de 2008

El cuento se acaba

En un mundo lejano a su mundo habitual, al que se enfrentó temiendo estar sola, I. encontró otro personaje que, como ella, había escapado de las páginas de un libro en el que todo parecía estar escrito. Tras varios encuentros sin apenas hablar, la casualidad quiso unir sus caminos una noche cualquiera y desde aquel día nació la complicidad y el entendimiento, comenzaron las noches de turrón y charla, las llamadas a cualquier hora y una larga lista de e-mails.
Desde aquel día, o quizá desde antes, ambos fueron escribiendo una nueva historia, un nuevo cuento en el que dos almas sin rumbo, cada una de ellas, encontraron un camino, una senda, para luego abandonarla, pero por la que durante un tiempo pasear fue agradable y seguro. Parecía que este cuento sería eterno, parecía que esta vida iba a durar siempre. Pero H. desapareció, dejándole a su princesa el corazón partido y a I. el hueco inmenso que dejan los amigos cuando ya no están.
Se marchó tras la incertidumbre, pero antes se despidió y como si el destino bromeara, a la vuelta de su último adiós I. escuchó por casualidad Beautiful day, como si las despedidas no fueran amargas, incluso en un día de cielo azul. Al poco rato las nubes grises aparecieron sin avisar, como si también ellas fueran a llorar su ausencia.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Arde la calle

Ruge la ciudad.
El fuego se esconde,
se multiplica
espera
crece en la periferia
levanta la señal
arde en su impaciencia
mientras la ciudad ruge
desvaría
se diseca en la plenitud de una medianoche
perdida en marzo.
Nacen camaradas en la clandestinidad.
Se encuentran compañeros en la huida
y en el ataque
hermanos de sentimiento aborigen
terrícola respetando el azul
y la tierra que se abre.
Un pájaro escapa
y el gas ataca.
Hombres responden
y mujeres combaten.
Hermanos y hermanas respiran
se tocan
se besan
y el humo de babilonia no
puede con ellos.
Ni con su amarga rebeldía
ni con sus botellas encendidas.
Ellos son de la periferia.
Han nacido, para siempre.

Absalón Opazo

lunes, 1 de septiembre de 2008

Paisajes andinos

Tras horas (que a mí me parecieron interminables) de caminata a 4.500 metros y rodeadas de puro altiplano y llamas, llegamos a este regalo de la naturaleza: la laguna Chairkakota (si no confundo el nombre, que me pareció dificilísimo). La dificultad del acceso lo hacen un rincón virgen y escondido a los pies del Condoriri (Cabeza del Cóndor, 5.648 m).


Una de las muchas maravillas que atesora Bolivia. Espero que las ansias de desarrollo no hagan de sitios como este un lugar turístico cualquiera con restaurantes y aparcamientos alrededor y una autopista que facilite el acceso.