martes, 10 de junio de 2008

Planes de verano

Hubo un tiempo en el que nuestros ratos libres acabábamos hablando de todas las espinitas, en el que el consuelo y las risas siempre estaban a unos pasos en la habitación de al lado, en el que las penas se curaban viendo el último episodio de "Mujeres desesperadas" o grabando un vídeo a horas intempestivas. Una época, difícil en cierto modo y llena de preguntas para las tres, en la que las lágrimas (reales o figuradas) se secaban con abrazos llenos de un cariño que siempre estaba ahí, saliendo de tapas por el barrio o con charlas sin final.

Nada y todo ha cambiado desde que se acabó esa época. Todo porque ese piso de Madrid dejó de ser "nuestra casa" aunque cada vez que pase por Guzmán El Bueno lo recordaré como nuestro hogar; y nada porque los mails mañaneros siguen su curso cada día, porque cuando os escucho es como si os hubiera visto ayer, porque sin estar estamos presentes y porque en dos meses uno de nuestros planes más que hablados se va a hacer realidad.



Mojitos, mi amol, playita, una semana sin estrés, esa isla, el verano, agosto y, lo más importante, vosotras. Un plan de ese mundo de los sueños, de esos "¿te imaginas?" que va tomando forma real. Qué inesperado, che. Hoy estoy tan feliz que hasta me da miedo.
Espero que ningún ciclón venga a aguarnos la fiesta. Cruzo los dedos.

1 comentario:

bettyboop dijo...

Un plan que responde también al archipopular "qué fuerte, tíaaaa!!" y es que lo va a ser. No podía ser menos, está siendo un año muy intenso, no podíamos esperar a contártelo todo hasta que volvieras...