viernes, 14 de septiembre de 2007

El final del verano, el principio de una aventura

Pensaba empezar este blog cuando ya estuviera en mi destino allende los mares, pero estas vacaciones, que ya tocan a su fin, me han dejado mucho tiempo libre y me he decidido a inaugurar ya este rincón en el que escribiré todo lo que me pasa por la cabeza.

Este verano comenzó para mí, oficialmente, el 30 de junio, bajo la luna llena en una azotea de Madrid, con amigos y la tranquilidad e incredulidad de haber acabado por fín con las ataduras de los últimos meses. Acompañada de risas, música y ron esa noche abrió la veda a muchas otras noches con los mismos ingredientes y distinto sabor, y a días al sol y al calor de lo cotidiano. Sin lugar a dudas ha sido un verano de reencuentros y reconciliaciones, con personas y con sentimientos. Y un verano marcado por una sorpresa extraordinaria: en plenas vacaciones en Tenerife un mail despejó la incógnita que tanto tiempo he llevado conmigo y por fin supe que sería La Paz mi próximo destino. Estoy contenta, con ese nombre sólo cabe esperar cosas buenas... cruzo los dedos.


No tengo espacio suficiente para explicar lo extrañamente feliz que he sido este verano y lo inesperado que ha sido todo lo que ha ocurrido. Ahora que queda menos de un mes para marcharme empiezo a darme cuenta de que todo esto está pasando de verdad y que en breve dejaré atrás a algunas personas que han heho que este verano se convirtiera en una fuente de fuerzas para vencer el vértigo, mezclado de una ilusión enorme, que me da todo lo que se aproxima.

Os espero en La Paz.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que digo yo, que algo ha tenido este verano, que ha significado tanto para tantos... Me hubiera gustado pasármelo pegada a ti, puesto que hasta que lo volvamos a estar, uf, falta una eternidad! :-)