martes, 25 de agosto de 2009

Diana

Los nubarrones lo envuelven todo. Inmóviles encapotan el cielo y nublan la mente, el corazón y todos los sentidos. La antesala del hastío. Una trampa mortal.

Ella se erige en mitad de esas oscuras formas que recuerdan al algodones sucios, alza su mirada al horizonte y enfrenta con fuerza y valentía lo que está por venir.

Ella más que una estatua, más que una escultura, inequívocamente es un símbolo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que alegría volver a leerte. Espero que todo vaya bien. Saludos.

Bilbo dijo...

Guapi, un besito desde tu país. Espero que sigas fabulosa. No te olvido. Cris. Sevilla.

NoLifeStyle dijo...

Me gusta tu blog aunq lo haya leido asi por encimilla está xulo sigue así